Cómo diagnosticar un Trastorno Disociativo.

Se recogen varios tipos de trastornos disociativos:

1. Amnesia Psicógena

2. Fuga Psicógena

3. Fenómenos de Trance y Posesión

4. Despersonalización y Desrealización

5. Trastornos (disociativos) de Conversión (Sólo en la CIE-10 están incluídos entre los trastornos disociativos)

6. Trastorno de Personalidad Múltiple (CIE-10) o Trastorno de Identidad Disociativo (DSM-IV)

7. Trastorno Disociativo No especificado.

Dado que el Trastorno de Identidad Disociativo (TID)es el trastorno más complejo y sobre el que existe más controversia, daremos algunas referencias sobre el tema:

Kluft (1897) describe una serie de signos sugestivos de TID entre pacientes psiquiátricos:

1. Tratamientos fallidos previos.

2. Tres o más diagnósticos previos.

3. Concurrencia de síntomas psíquicos y somáticos.

4. Síntomas y niveles de funcionamiento fluctuantes.

5. Dolores de cabeza importantes y otros síndromes dolorosos.

6. Distorsiones en el tiempo, lapsos de tiempo o amnesia franca.

7. Le comentan conductas que no recuerda.

8. Otros notan cambios observables.

9. Descubre objetos, producciones o escritos entre sus pertenencias que no recuerda haber hecho o no reconoce.

10. Oír voces (más del 80% experimentadas como intrapsíquicas), que se experimentan como algo separado del individuo y con frecuencia inducen al paciente a hacer alguna actividad.

11. El paciente utiliza el “nosotros” en sentido colectivo refiriéndose a sí mismo, o habla de si mismo en tercera persona (esto en nuestra experiencia es bastante poco frecuente, sobre todo en entrevistas iniciales)

12. Se hacen evidentes otras personalidades por medio de la hipnosis o entrevistas facilitadas por sustancias, como el amobarbital.

13. Historia de abuso sexual en la infancia

14. Incapacidad para recordar eventos infantiles entre las edades de 6 a 11 años.

En entrevistas breves es especialmente difícil detectar algunos signos de multiplicidad como las transiciones de un alter a otro. En entrevistas prolongadas al paciente le resulta difícil mantener un control absoluto de la conducta y es más fácil observar cambios. A veces no se observan evidencias de TID durante la entrevista pero a lo largo de consultas sucesivas se van observando inconsistencias en el comportamiento, recuerdos diferentes o amnesias, que si vemos en perspectiva nos van orientando a un diagnóstico de trastorno disociativo. En ocasiones los síntomas se presentan en la vida cotidiana del paciente, pero no resultan excesivamente evidentes: aquí puede ayudar pedir al paciente que escriba un diario, en el que pueden evidenciarse aspectos que no se ven en la consulta.

Aun con una evaluación detenida y sistemática, algunos pacientes hacen un esfuerzo inmenso por ocultar o disimular sus síntomas y en otras ocasiones son sencillamente incapaces de recordarlos: en algunos casos, por ejemplo, no son conscientes de sus amnesias. Puede que los que les rodean les señalen estos hechos, pero ellos pueden rechazar o reinterpretar sus comentarios.